Estoy en un sillón, leyendo. Levanto la vista y en la mitad
de la pantalla del televisor veo las hojas de los árboles del jardín de
enfrente, moviéndose con el aire ligero. Pienso que hacía mucho tiempo que no
miraba nada tan bonito en la televisión.
Le pregunto a ella, que está leyendo en un sofá, si tiene al
lado ese teléfono con el que se sacan fotos y, como me dice que sí, le digo que
venga y se siente en mi sillón. Haz lo que te digo, te va a gustar, no es otra tontería
más de las mías. Lo hace y, sin que tenga que decirle nada más, saca la foto.
Es una foto. Sin el aire que mueve las hojas la imagen pierde mucho, pero la
memoria funciona y sirve para eso, para recordar y ver el movimiento.
El reloj de la foto señala las cinco menos cinco, pero todo
ha sucedido en los diez o quince minutos anteriores. La foto es el cierre.
Haz lo que te digo es
el último librito de Miriam Reyes. Un librito de sobre con para el amor, un
tema que no me gusta mucho, del que suelo escapar, pero tal como lo dice me
gusta tanto que es la tercera vez que lo leo (ya escribí que es un librito,
repetir la lectura es fácil y rápido).
Son poemas. Se ve gráficamente porque está escrito a líneas
que terminan antes de que se acabe la parte de la derecha del papel. Pero esa
es una idea pobre de los poemas: la mayoría de lo que se escribe a rayas que no
completan todo el espacio del papel, una debajo de otra, no son poesía. Sabes realmente
que los poemas lo son, que lo serían aunque ocuparan todo el espacio, o
estuvieran escritos de abajo arriba, o en zig-zag, o de derecha a izquierda,
porque cuando lees un poema de verdad sabes que eso es poesía. Y no hace falta
ser un experto que sepa escribir un informe que lo atestigüe.
¿Cómo sabes que lo que comes es bueno? Al primer bocado que
des.
Qué bueno que te haya gustado. Ahora, devuélvemelo mañana. Haz lo que te digo.
ResponderEliminarDos personas han leído ya ese ejemplarito antes que yo. Vendrá maduro.
En tu tele echan cosas mucho mejores que en la mía.
Sir, yes, Sir! Te regresará mañana, chorreante de aprecio y de sabiduría.
EliminarOle, ole, ole.....como me ha gustado este post a pesar de que yo no soy de poesía.
ResponderEliminarPara mi lo importante no es que sea bueno, no me importa demasiado, solo que me guste... :)
ResponderEliminarSalud y abrazo
MOLI, ¡alguna vez tenía que ocurrir!
ResponderEliminarGENÍN, que "guste" es el primero de los tres pasos imprescindibles. Un paso de gigante.
Salud y abrazos a los dos.
Me gusta mucho ese tono pausado que le das. Me lo he comido todo.
ResponderEliminarAbrazo
¡Qué gusto leerte, Nán, miraré de conseguir el librito!
ResponderEliminarUn abrazo
ISABEL y JOSÉ LUIS, favor que me hacéis. Realmente creo lo que escribí... (y ese programa del televisor apagado fue magnífico).
ResponderEliminarGracias y beso-abrazos.