Según el historiador Polibio (200-118 a. C.):
La basileia (rey bueno) degenera en monarchía
La áristocratía degenera en óligarchía
La democratía degenera en óklokatría
Lo cita Rey Rosa en un artículo en el que se refiere al
ensayo Julio César del guatemalteco Salomón de la Selva, quien
a su vez toma esta lista de gobiernos posibles del historiador Polibio. Añade
Salomón que en lenguaje de hoy la óklokatría se traduciría directamente como “canallocracia”.
Dadas las dificultades que ponen los monarcas, los oligarcas
y los canallócratas a una eliminación democrática y no violenta de las
degeneraciones (situación que lamentaba el filósofo de fama mundial Slavoj
Zizek hace unos días, en un artículo que incluyó el diario digital <i>Público</i>, refiriéndose al acoso económico y subversivo que han sufrido, y sufren, todos los gobiernos hispanoamericanos que se han alejado de la ideología económica ortodoxa de los Grandes Poderes), ¿es que acaso, como se lamentaba el filósofo, no quieren dejar abierta la
posibilidad de un cambio suave y racional?
Tienen, esos poderes, dos hipócritas modos de analizar: pueden criticar los ataques a los derechos humanos en Cuba (lo que me parece muy bien) olvidando que en esa isla, pero en Guantánamo, es donde se han producido las peores situaciones en los últimos años. Es la política del "haz lo que digo, pero no hables de lo que hago". Ahora, hablan mucho de Venezuela, pero callan sobre Honduras,
En todo caso, vemos que los problemas político-sociales
vienen de muy antiguo. La única ligera diferencia es que para los
romanos el concepto de “canallas” se refería a los votantes (la muchedumbre),
mientras que ahora parece más conveniente usarlo como referencia a los “cargos electos” que en realidad
sirven a los oligarcas, como bien se nos cuenta en las noticias de cada día. Tendríamos
ahora, por tanto, una oclocracia de los líderes.
Qué reflexión más buena!
ResponderEliminarMuchas gracias Nán, a ver si en Spanien echamos aunque se un poquito a estos canallas
Y además, lo de Ben Sira: “el rico ofende y encima se ufana; el pobre es ofendido y encima pide perdón” (Ben Sira 13,3).
ResponderEliminarComo vuelva a salir el PP habrá que darle la razón a Polibio hasta en lo de canallas.
Ya, y lo que te rondaré morena... :)
ResponderEliminarSalud y abrazo
Que así sea en las próximas elecciones, GIZMO. De momento, gracias a Polibio y a Salomón de la Selva (y a Rey Rosa), tenemos una buena palabra para definirlos.
ResponderEliminarEl bueno del Siracide fue potente y exacto en todo lo referido a los ricos y los pobres, C.S. Polibio tiene razón ya. de Lo que se trata es de conseguir que dejen de canallearnos.
Todavía nos quedan años para ver algún éxito, GENÍN. O al menos, para desearlo.
Un abrazo a los tres.
Mi fragmentada memoria recuerda de otra forma la degeneración de las formas de gobierno. La monarquía degeneraba en tiranía, la aristocracia en oligarquía, y la república en democracia.
ResponderEliminarQuizá no sea así exactamente, aunque el sentido general es asimilable. Tengo una cierta idea de dónde podría encontrar la cita "exacta"; espero indicaciones al respecto.
En todo caso, Roma (y antes Grecia), repudiaban la posibilidad de plantear derechos "universales", lo que les daba un amplio margen para realizar sus ejercicios de estilo.
Saludos.
PD - Espero coordenadas para planear el encuentro.
Cierto, el sufragio universal hubiera significado, para ellos, el derecho a votar de la "canalla". Lo gracioso de esto es que ahora, más de 2.000 años después, identificamos a la canalla con los cargos electos, no con los votantes. Lo he sacado de La cola del dragón, un libro de artículos de Rey Rosa que está publicado por Contrabando Ediciones, una pequeña editorial valenciana a la que sigo. Merece mucho la pena este libro.
ResponderEliminarCurioso que llegara a conocer a Rey Rosa en otro libro de artículos, Entre paréntesis, de Roberto Bolaño, que hablaba de él como el poseedor de una de las mejores plumas de Latinoamérica.
Los modos de contacto ya se han puesto en marcha.
Un abrazo
Creo que es tan antiguo como el ser humano, la pena es que no ha llegado toda la documentación, si la había, a nosotros.
ResponderEliminarGracias, Nán, esto es lo que tengo también que decir.
ResponderEliminarUn abrazo
Prefiero hablar de las enfermedades de mi pueblo, que buscar comparaciones en pueblos ajenos.
ResponderEliminarDesde España soy incapaz de valorar ni a Honduras, ni a Cuba , ni a EEUU, ni a Venezuela. El concepto de democracia cuando hay hambruna es un concepto distinto al de democracia en nuestra placidez de primer mundo.
Lo que no quita a que si se mata a gente y se niegan principios elementales me posicione radicalmente en contra.
Abrazos maestro
Ay, ISABEL, me conformo con que vaya saliendo documentación del presente y el pasado cercano. Aunque temo que importe mucho menos de lo que debería.
ResponderEliminarGracias a ti, JOSÉ LUIS, por entrar solo para decirlo.
Ejem, ejem, NIÑO: no hablaríamos de eso en clave de política nacional si no fuera porque esos países pecadores los introducen constantemente en clave de política nacional para descalificar a otros grupos políticos. Es un juego sucio (muy sucio), porque tenemos información contrastada de las carnicerías organizadas por aquellos a quienes públicamente se considera los guardianes de la libertad y la democracia.
Como en nuestro país se introducen siempre los temas de esos países para descalificar al enemigo (que no adversario) político, es como cuando en un juicio había un tema que no se podía tocar legalmente, pero la mención del fiscal o del defensor abre la puerta a que sea tratado por la otra parte.
De acuerdo en lo de que hay cosas contra las que hay que enfrentarse, pero... en todos los lados y haciendo una valoración de la escala. No es lo mismo matar a 10 que a 100, 10.000, cientos de miles, millones. No creo en la coartada moral, hecha para evitar comparaciones, de que un solo asesinato es un horror. Lo es, pero se multiplica, el horror, por cada uno de los asesinados. (Y esto vale exactamente igual para cada lado de la moneda).
Abrazos a los tres