A mi hijo le he dejado en herencia dos o tres frases-idea de
esas que ayudan a condensar partes importantes de la realidad. La del título,
me la dejó él; da lo mismo que sea suya o no, porque lo que importa es que
condense una experiencia vital. O sea, le agradezco que pusiera en una frase
algo que es su vida y que, mira tú por dónde, explica también la mía. O sea,
para mi hijo la amistad ocupa una posición prominente en la vida; también para
mí.
En estos días en los que todos os ponéis pesaditos con el
año nuevo, me habéis hecho pensar un poco en la vida y me he dado cuenta de que
nunca he militado en partidos ni en nada importante, aunque haya apoyado con
fuerza, y hasta con intransigencia, a alguno de ellos en distintas situaciones
históricas. Lo mío es la esfera de lo personal, que vale también para
alumbrarme social y políticamente, y espero que para iluminar a otros.
La empatía que siento por las personas es una cualidad egoísta.
A vosotros, personas que os habéis cruzado en mi camino, estableciendo
relaciones fuertes o débiles, os debo lo que soy. Enseguida me interesáis,
conseguís que me ocupe de vosotros: relleno con vuestras vidas, con ese
calorcito que me dais, lo que la mía tiene de fofo.
Y pensando en esto, recordé que en mi antiguo blog puse al
principio una entrada sobre mi amiga F. Con gentes (muchas) como ella, me he
llenado de sustancia: soy. Aquí tenéis, a un clic,
Muy hermoso lo que escribiste en homenaje a tu amiga F. Hace falta una buena dosis de generosidad para saber apreciar las cualidades del otro y ser buen amigo. Aunque es egoísmo también, sí, es cierto. Es que todo lo que vale la pena de verdad tiene esos dos ingredientes, me parece. Un abrazo!
ResponderEliminarPese a que la palabra "miltante" no me gusta por su origen (militar cf civil), me encanta la frase. Sobre todo en estos días, en los que mucha gente se tiene que someter a largas horas de sobremesa con familiares a los que no han elegido y con los que se aburren, o a los que detestan. A los amigos los eliges.
ResponderEliminarMuxus
di
PS: Otra fea palabra q uso es "beligerante" (eg "atea beligerante"), mismo origen q militante... quiero ideas de palbras q indiquen lo mismo, pero q no vengan del tema bélico! Help!
Puffffff cuanto querría hablar
ResponderEliminarqué bonito lo que has escrito
pero necesito la noche para hacerlo
para que sean las sombras de mis sueños
las que me dicten las palabras
que construyan
lo que intuyo que pienso.
A la noche nos reencontramos, amigo.
Pues la frase no es mía, es obvio, pero yo también lo soy, también como tu dices, por puro egoísmo, lo cual me quita cualquier mérito que alguien muy "pana" -palabra venezolana- me quisiera dar...
ResponderEliminarCuando regrese de andar un rato, esta vez por el campo, leeré tu enlace.
Salud y abrazo
Elvira, lo que escribí sobre F lo podría repetir con muchos amigos, aunque quizá lo hice con ella por lo que tiene de comprobación de que la amistad entre una mujer y un hombre es más que posible.
ResponderEliminarUn abrazón.
Mi Di, no se puede renunciar al lenguaje que nos da la Historia, porque con eso estaríamos renunciando a ella... y por tanto condenándonos a repetirla. Es MUCHÍSMO MEJOR robarle palabras al enemigo.
Si apuesto que no leíste el link a la historia de F, ¿a que acierto? No seas vagante, que a diferencia de “otras”, que ponen tantos enlaces que nunca leo ninguno, es muy raro que yo ponga alguno.
Besos.
Espero que hayas dormido bien, Chico, reconfortado con un “es posible” que es la base de que otro mundo sea posible.
Abrazote
Qué envidia, Genín, tener el campo a la puerta de tu casa para poder pasear por él.
Abrazón.
Militar en la amistad me parece de las mejores cosas que se pueden hacer. Y el enlace es un relato bellísimo de la amistad como solo se puede tener con pocos años, con la intensidad que dan los 20, cuando todo está por hacer pero parece que no tenemos tiempo para tanto por descubrir, por amar, por luchar.
ResponderEliminarLa amistad así da sentido a la vida sin sentido. Qué suerte tienen tus amigos.
Mucha historia en la amistad con F y así nos nutrimos mútuamente.
ResponderEliminarUn abrazo
De acuerdo contigo y ya que me introduzco en tu otro blog, me encanta perderme por vericuetos, me ha gustado mucho una frase tuya de otro post: "Decir que en ese tiempo ha pasado de todo, pero algo habrá que aquí estamos y somos". Pienso se puede aplicar tanto al amor como a la amistad.
ResponderEliminarEres malo NáN... claro que cliqué y que empecé, pero en un punto "fui requerida" y lo he terminado ahora (por eso eres malo, pq lo sabías). Me pregunto cómo será la vida cuando una no sea requerida, cuando la hija en lugar de 6 tenga 16 y entonces yo pase de requerida a invisible. Podré temrinar los posts. Que, por supuesto, me ha gustado mucho... y a F tampoco le gustaba "hacer el amor", no me extrania q le diera risa. No he estado en Cuenca, pero esa posada me llama...
ResponderEliminarNo sé si me convences con lo de robarles las palabras... si ellos no existieran más, podría ser una victoria (como quien se come la faneca que le ha picado), pero si aún existen y, lo q es peor, son más!! Quiero ser diferente, y algún día, ser más.
Hasta enterrarlos en el mar...
muxus
tu di
Se me había olvidado lo bien que escribes.
ResponderEliminarCojones.
(El taco es el recurso que nos queda a los torpes).
...
Feliz año nuevo.
La suerte es compartida, Marisa. Soy yo el que se siente afortunado de haberlos tenido... de seguir teniéndolos; aunque sean o seáis otros.
ResponderEliminarAbrazo
Exacto, Giovanni: retroalimentarnos fortalece las amistades nuevas que van saliendo en el camino. Y así estiramos y mejoramos nuestra historia personal.
Espero que no tardemos mucho en darnos ese abrazo personalmente
Isabel, ese algo que habrá, que hubo y que seguramente volverá a haber, tiene algo de tierra fértil misteriosa. Cuando se va viendo la vida ya con cierta perspectiva, podemos valorar lo que fue y es importante: eso que hay que nos hace más felices, más tiernos y, simultáneamente, más duros.
Gracias por todo lo que he aprendido de ese camino tuyo que nos has dejado conocer.
¡Juás, Di! Si uno no notara lo que hay, después de haber leído tanto, uno sería más tonto de lo que es. Cuando llegue ese momento en el que no te requieren más que cuando les da la gana, y te ves con tiempo libre, tendrás dos opciones: lamentarlo o dedicarte a rellenar el depósito. No me cabe duda de lo que elegirás.
No dudes tú de lo del apropiacionismo: es un arte excelso. Y hablando de arte, quizás unos londiñoles tan rodeados de Arte A Lo Grande podrían disfrutar de un núcleo artístico provinciano que fue, en su tiempo, de resistencia contra la banalidad. Habrá que ir pensándolo.
Cabalguemos fieros.
Besos
Pero ¡m’hija!, Reyesicas. Qué cosas dices. A mí no se me ha olvidado cómo escribes tú, porque a veces voy y te espío. Y si los tacos son un recurso torpe, yo debos serlo mucho.
Gran abrazo.
¡Feliz Navidad!
ResponderEliminarYo lo entiendo. Y creo que soy capaz de liarla parda por un amigo, pero no "por la amistad". Hay que ir concretando. Siempre que se pueda.
ResponderEliminarBuen año, Nán.
Me parece que antes que otras cosas eres una buena persona que escribe bien. Ya lo eras entonces. He leído la historia. Volveré aquí con tiempo (yo funciono así, en fin).
ResponderEliminarUn abrazo
Ya me imaginaba que tenías un pasado, a partir de cierta edad es lo normal, pero sólo sugieres cómo fue, dejas lugar a la imaginación. Como suele suceder en estos casos, una foto ayudaría muchísimo a fijar una imagen, un estilo, algo a lo que agarrarse, pero mejor no. Me gusta porque es muy emotivo, todo, hasta lo de la "barbilla alzada", sé a qué te refieres, creo, ese estilo. Supongo que una misa y dos motetes pueden ser bastante largos, con las repeticiones y todo. No sé qué decir, que me ha gustado lo que cuentas, esa manera de ser amigos.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Dios mío!...¡Y yo no he estado nunca en Cuenca....! Tengo que ir a ver si puedo sentir tus sentimientos...
ResponderEliminar¿Ves, QuiaSint? Todo es cuestión de elegir los tiempos adecuados. Un 7 de enero puedo aceptar ya un Feliz Navidad sin sentir esa pesadez típica en mí de las Fiestas.
ResponderEliminarEl uso del término genérico es a veces una necesidad, Microalgo. Pero te entiendo. Por ejemplo, más que de la Libertad, en cuyo nombre se cometen tantas atrocidades, soy de las Libertades, que plasman realmente la idea pero son beneficiosas para los ciudadanos.
Fíjate cómo eran aquellos tiempos, José Luis. Creo que ahora para la Semana de Música Sacra de Cuenca hay que sacar las entradas con muchísima antelación. Nosotros llegábamos a la iglesia del concierto con 15 minutos de antelación y siempre quedaban entradas. Me gusta lo que dices de que “sugiero”. No sé si lo pretendí al escribirlo, pero sé que es la distancia adecuada. Así, cada uno puede colocar peripecias de su propia vida. Las historias, para que funcionen, deben dar esa posibilidad.
Tenéis que ir, C.S.. Reservar una noche en la Posada de San José (con tiempo de antelación y pidiendo habitación con ventana a la hendidura), llegar en tren con maletita pequeña con ruedas. Subir a la ciudad alta (para no bajar de ella hasta que os vayáis), visitar el Museo de Arte Abstracto y la Fundación Antonio Pérez... vivir la ciudad alta. Me lo agradecerás.
Abracísimos a los cuatro
Bien. Empiezo.
ResponderEliminarTenía este post marcado como importante y sin leer porque quería dedicarle tiempo y estado de ánimo y situación adecuada. Hoy, con un viento huracanado fuera, la lluvia en los cristales y mi hija M en mi cama con un fiebrón brutal mientras lee, es ese momento.
Nosotros somos amigos, nos encontramos de una manera casual y para muchos increíble y somos amigos. Cada día desde que nos conocemos y más en el último año se que si te llamara ahora mismo estarías ahí. Incluso has estado ahí cuando yo no quería que hubiera nadie. Y te has preocupado hasta el infinito por mi y cuando he tenido una alegría sabia que tú te alegrarías aún más que yo.
Sobre la amistad entre un hombre y una mujer ya sabes lo que opino, es posible, existe y es estupenda.
Cuenca. En fin. Tiene un casco histórico precioso que lamentablemente se está despblando para convertirse en un parque temático pero merece la pena ir a conocerlo antes de que sea un desastre.
UN beso enorme
Tu comentario, Molinos, es como uno de esos sellos que, en diagonal, ponen CONFIRMADO sobre un texto. Da veracidad a todo lo escrito. Y es que no se puede ser militante de la amistad sin tener amigos: y los amigos son un camino de ida y vuelta.
ResponderEliminarTu segundo párrafo da sobre la amistad añade una información de fondo a la que no hice referencia. Ni tú ni yo reducimos “los amigos” a ese grupo de personas que, por diversas causas, como la proximidad espacial, frecuentamos.
“Cada día desde que nos conocemos y más en el último año sé que si te llamara ahora mismo estarías ahí”. Muy cierto: y al revés funcionaría igual. “Incluso has estado ahí cuando yo no quería que hubiera nadie”. Igualmente cierto, porque el malestar del amigo se entromete en la propia vida; y la buena noticia del otro te puede animar una mañana que uno llevaba muy mal encaminada.
Te agradezco todo el sentido profundo con el que has rellenado lo que faltaba en mi texto.
En cuanto a Cuenca, qué le vamos a hacer. Estropeamos las cosas buenas por viajar como posesos (“sin saber el oficio y sin vocación”, que cantaba Serrat) y el Mercado se encarga de poner el escenario de la falsedad.
Gracias mil por lo que has escrito.