Me encanta esa frase que se usa en la montaña: “ese es más
tonto que pasado mañana”. Es un tiempo futuro no comprometido. Quedar hoy, mañana
o el fin de semana (recalcando el día) es una cita más en firme. Pasado mañana
te da opción de que “surja algo” y puedas anular la cita.
Y sin embargo, ese día puede llegar cuando ya te habías
olvidado de él, pillándote desprevenido e indefenso. Por eso es el día de los
tontos.
Empecé el Verano de las Vacas enterándome de que se hacía la
Celebración del Centenario de la IGM. ¿Por qué no realizaron la Lamentación?
Mal vamos, pensé.
Y ya en Madrid, me desayuno con una posible guerra de corte
nacionalista entre un nuevo Gobierno que desbancó al que había con el impulso
de las fuerzas filonazis y una posible escalada con el Gobierno homófobo de Mr.
Putin. Si fuera por la carretera y solo encontrara solamente esos dos
restaurantes, ¿qué haría? Sin dudarlo, buscaría hierbas y bayas en el campo. Aunque el problema no es lo que haré yo, sino lo que harán los que tienen la capacidad de hacer y, de momento, se dedican a una escalada muy peligrosa.
Por otra parte, en el Mundo Árabe las cosas se calientan con
unas gentes que dejan a los yihadistas en pañales. Tantos decenios de hacer las
cosas mal terminan por pasarnos un precio de espanto. Tantos decenios calentándolos a ellos con bombas. ¿Cuál es el precio de tanto tiempo de una política global necia y ciega?
Por otro lado, vi el otro día dos fotos de un casquete polar
fechadas en la misma temporada en 1980 y 2013. La masa de hielo es la mitad de lo que era.
Peor vamos.
Y nuestro paradigma económico da como resultado la
desigualdad más absoluta entre países y dentro de cada país.
¿Cuándo comenzó este pasado mañana? Pues mira, sin volver a
los césares romanos, podríamos decir que hizo su Baile de Presentación Mundial en 1980. Qué coincidencia. Y no hicimos
nada ni contra el cambio climático ni contra el paradigma económico de la
desigualdad.
¿Cuándo debimos hacer frente a esto? La respuesta es fácil:
antesdeayer.
¿Pero se puede hacer algo ahora? La respuesta es complicada:
tú mismo.
Entre esta entrada y la mía, yo creo que si podemos hacer algo : llorar desconsoladamente.
ResponderEliminarSalud y abrazo
Quería decir algo como "¡Que no, NáN! ¡Que no es para tanto!" Pero no se me ocurre nada convincente (Seguiré pensando)
ResponderEliminarNoto una cierta obsesión temporal en sus escritos, apreciado NáN. No hace mucho le hice otro comentario al respecto en su otro blog. Con varios años de retraso, por supuesto. Lo de commemorar los fastos de la IGM no tiene nada de extraordinario. Hoy se commemora todo. Dentro de seis años toca el 50 aniversario de la disolución de los Beatles y muchos ya nos estamos preparando. Hay que ver lo positivo: Pérez-Reverte no ha podido sacar ninguna mierda relacionada con la IGM, dada nuestra presunta neutralidad en aquel conflicto. Lo de Putin tampoco es para escandalizarse: desde que el mundo es mundo Rusia ha sido una dictadura. Otra cosa es el tipo de tirano carismático que prefieras: ¿Iván el Terrible? ¿Catalina la Grande? ¿El muy gay -pero viril- Putin? Corto de entendederas que es uno, no veo gran diferencia entre Obama, The Man Who Shot Osama Bin Laden, y nuestro dictador ruso actual... No diré nada sobre los musulmanes, porque luego me tildan de fascista.
ResponderEliminarSupongo que "por la Montaña" se refiere usted a Valencia de Don Juan o alrededores. Sí: es que son adorablemente brutos por ahí. No en vano los asturianos los denominan cariñosamente "cazurros". Que sepa que "la Montaña", como ente geográfico bizarro siempre ha sido y será Santander o Cantabria. Y a sus habitantes a brutos pocos les ganan. Aprecie usted este verso de una canción tradicional de allá, titulada humildemente "La tonada más bonita":
Cuando paso por tu casa
paro la burra y escucho
y oigo decir a tu madre
que eres tonta y comes mucho
Y el primer verso es una obra maestra: "Es tanta la virulencia que lleva el ferrocarril". Anímense. No se nos depriman.
Abrazos,
Snoid
Hola guapos... NáN, comparto tu desolación, particularm en lo del tema ecológico. EStuve en un planetarium (me encantan) y le dieron un toque muy ecológico al final, q me gustó y me acordé de ti ("Marte antes teníá mares, etc y se secó, qué le hizo secarse? etc"). Este es un tema q me ha sorprendidao gratamente de los USA es q la gente de la calle nos dan varias vueltas en el tema ecológico, de reciclaje, compost, no tirar botellas de plástico, ese rollo. Sé q la costa oeste es lo más liberal y no representa la américa profunda, pero me gustó...
ResponderEliminarDe todo lo demás, qué decir...
muxu
di
¡Já, GENÍN! En el cole, a los que lloraban a la primera bofetada, les dábamos más. Los niños cristianos del imperio español no llorábamos. Teniendo en cuenta que un olivo tarda muchísimos años en dar fruto, cobran fuerza estos versos del poema "Acerca del vivir" de Nazim Hikmet:
ResponderEliminarhas de tomar tan en serio el vivir
que a los setenta años, por ejemplo,
si fuera necesario plantarías olivos
sin pensar que algún día serían para tus hijos;
debes hacerlo, amigo, debes hacerlo,
no porque, aunque la temas, no creas en la muerte,
sino porque vivir es tu tarea.
C.S., seguro que te animará que Obama, al que califico casi como lo hace el Sr. Snoid, porque en sí mismo no es un dictador, sino la voz de los dictadores que lo mueven, ya ha conseguido 40 países para la gran coalición contra el EI.
SR. SNOID, ¡ah, el tiempo! Llega a ser un almanaque del Sagrado Corazón al que cada vez le quedan menos páginas. Por supuesto que doy por bueno todo lo que sujete la mano que da a conocer el ruido y la furia del señor Reverte. En eso, mira, vamos bien.
Por otra parte, mi montaña es el lado sur de la misma montaña cántabra, extendiéndose sin solución de continuidad desde mucho antes de que pusiéramos nombre a las cosas. Va subiendo desde el pueblo hasta que baja por San Glorio a Santander, o por Los Bellos hasta Asturias. La misma montaña y la misma cazurrería y mala leche.
Te paso este cantar para que veas que en la zona norte y la zona sur de la misma montaña, todos son igual de cazurros.
Moza de loe veinte mozos
y conmigo veintiuno.
Si todos son como yooó
no te casas con ninguno.
De todo lo demás, DI, opto por refunfuñar.
En cuanto al reciclaje, es muy necesario, pero el lema, en orden de importancia suprema, muy importante e importante: REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR.
Un abrazote a los cuatro
El Walter de Franzen no sé si es un ejemplo a seguir. Ambientalista comprometido y todo lo demás.
ResponderEliminarUn abrazo
No he leído Freedom, JOSÉ LUIS, pero aunque me parece necesario que haya gente entregada a tope, confío más en las masas, en gentes como nosotros que dedicamos algún tiempo a las cuestiones sociales, pero la mayor parte del tiempo a nuestra vida personal.
ResponderEliminarSomos nosotros, la inmensa mayoría, el 20% del 99%, los que podemos cambiar las cosas si mantenemos ideas, las difundimos y hacemos presión cuando los Walter nos piden que la hagamos.
Un abrazo, José Luis. Ya he estado viendo tus viajes.
Me gustó menos que "Las correcciones" pero no me disgustó. Es fácil criticar y difícil escribir (o tocar un instrumento o escribir canciones) así que no suelo hacerlo. Para compensar estoy leyendo "Entre limones" (http://drivingoverlemons.co.uk/), ya verás.
EliminarY sí, somos los individuos los que cambiamos las cosas.
Estuve en Madrid: AVE desde Huesca, hostal en calle Atocha, Cartier-Bresson, Hamilton, pop, romanticismo, La Central... sé que no estabas, pero otra vez será. Cuando estoy en tu pueblo me siento agradablemente provinciano. Espero leer algo tuyo pronto, es casi imposible estar donde has estado y no extraer zumo literario.
Un abrazo
El análisis de Nán me parece acertadísimo. Y por ello, terrorífico.
ResponderEliminarAh, y el símil del restaurante me lo guardo, que es aplicable a múltiples situaciones.
Estupenda web, JOSÉ LUIS. ¿Quién polinizará cuando la población de abejas siga descendiendo peligrosamente? The answer, my friend, is blowing in the wind.
ResponderEliminarDí, que sí, MICROALGO, eres como yo, recogiendo de cualquier parte todo lo que me interesa.
Pues no lo sé, Nán. El libro, los tres libros, realmente, de Cris son una vuelta a la Arcadia feliz, pero me están pareciendo encantadores, sobre todo el primero y el tercero. Quizás encantadores es un poco blando: me parecen buenos, que ya es mucho decir para un aficionado.
ResponderEliminarUn abrazo
Mi querido amigo, oscilo como péndulo con lumbalgia entre las sencillas acciones de absoluto reconocimiento a todos "los otros" posibles (respetar los pasos cebras y sonreir sinceramente a las personas que los cruzan, así como la práctica regular del descreimiento y la denuncia son algunas de ellas) y una tendencia a empatizar con la forma de ser de las ostras. Difícil equilibrio ese "dentro" y "fuera", aunque admito que del todo necesario (las montañas me tientan a ejercer de "ostra"; los niños que recojo por estos pueblos con mi bus a practicar el descreimiento y la denuncia).
ResponderEliminarDe todas formas, he comprobado que si dejo un diario cerca de mi huerto, hasta las acelgas se descuidan, pierden brillo y se acaban por secar.
un abrazo o dos, Nán.
Es fantástico, José Luis, que se multipliquen las pequeñas arcadias. Pero con práctica productiva basada en el fundamentalismo del mercado, con potentes lobbies que extienden la idea de que lo que deben hacer los gobiernos es no gobernar en estos asuntos, en mi humilde opinión ya estamos condenados... aunque eso no me impide intentar impedirlo.
ResponderEliminarAy, Ostra de la Montaña, también llamado Josep, si supiera lo que debo decir, lo diría. Supongo que envolver el pescado en papel de periódico se ha convertido ya en algo insensato.
Renuévale a tu mula mi voto de amor por ella.