Conocí a Lara hace muchos años. Vivía con otra joven
escritora en una casa mágica en la que, al otro lado del jardín, empezaba la
sierra de Madrid. Algún sábado subía en el coche a su novio Miguel, colega mío del trabajo, y los dos emperezábamos la mañana tumbados
descalzos en la hierba, oyéndolas teclear y detenerse, volver a teclear.
Se habían ido allí, las dos, a escribir una novela. Hará 8
años o más. Entretanto, ha editado libros de relatos, poemarios. Pero seguía
con la novela, a la que llamaba ya “La cosa pantanosa”. Con todo lo que sabe
esa chica, que ahora es mi Maestra (me ha enseñado lo más importante, a leer), ¿cómo ha podido tardar más de 8 años? Antes
del verano, leí un ejemplar de la edición para libreros que había hecho Lumen y
lo entendí: la perfección en la intensidad lleva lo suyo.
En una faja verde con impresiones de los libreros, Cristina
Durán Lázaro, de la librería FNAC, viene a decir lo mismo: “Me impresiona, me
desconcierta, me angustia... Cada página me produce sensaciones diferentes”.
habrá que leerla!!!
ResponderEliminarSiento como que consigo quitarme de encima el olor de la novela. Esa Elena y sus zapatillitas de lona.
ResponderEliminarDe todas formas, sin un Apperol no hablo más. ¿Mañana?
Que no consigo... quería decir.
ResponderEliminarHay que darle la enhorabuena a Lara y también las gracias. Hoy tarde de libros y cuentos. ;-)
ResponderEliminarPosí, MOLINOS. Creo que esta vez debo aconsejar su lectura.
ResponderEliminarAROA, pues con Apperol, mañana. ¿Me recoges en El Rincón? ¿Sí?
Y sobre todo CALAMIDAD, hay que leerla. Vas a flipar. Esta tarde no nos podremos ver. Pero el miércoles próximo... taalleeerrr.
Tomo buena nota...
ResponderEliminarSalud
Lo que nos cuentas es motivo más que suficiente para bajar de mis montañas y buscar el libro.
ResponderEliminarGracias por la información.
Salud, GENIN. El tema es una huida de la ciudad. Pero el tema es lo de menos. Importa cómo está contada.
ResponderEliminarMerece la pena, JOSEP. Últimamente puedo contar lo que leo, pero pocas veces recomiendo. En esta ocasión, sí lo hago.
Un fuerte abrazo a los dos.
Hay que leerla, sí, por supuesto.
ResponderEliminarMe alegro de que no digas más porque la guardo como oro en paño para disfrutarla como a mí me gusta: en los momentos tranquilos de lecturas.
ResponderEliminarDebe ser un gustazo tener a la autora en persona para hablar sobre ella y más cosas, imagino.
Besos
Hago caso a tu recomendación, Nán.
ResponderEliminarUn abrazo
PORTOROSA, ISABEL y jOSÉ LUIS: gracias por confiar en mí.
ResponderEliminarIsabel, El taller presencial, al que acudimos seis personitas el curso anterior durante 8 meses, fue una gozada. Cuando terminaba, el bar de la esquina se convertía en una charla abierta gozosa e interesante, que hizo que los 7 nos sintiéramos unidos y vivos. Un gustazo, como bien dices.
Besos y abrazos
Si cuando la obra pide tiempo, hay que darle tiempo.
ResponderEliminarEnhorabuena, Lara!