Las penas con lujo son menos
—Tenía sus
defectos, pero siempre fue muy bueno —dijo la viuda mientras regresaban
despacio y cogidas del brazo, en la agradable quietud del cementerio, hacia el
coche con chófer al que ordenaron que las esperara fuera del recinto. Con la
brisa fresca de finales de mayo, preferían pasear solas, charlar tranquilamente
y no tener testigos de su dolor.
—Y generoso,
nos ha dejado a las dos con un buen pasar.
—Quizá le
hicimos trabajar demasiado y por eso se nos ha ido tan pronto. Además de
atendernos en la cama, que siendo como somos debió de representar un gran esfuerzo.
Era tan cumplidor
—No seas
blanda, mujer. Los hombres han de trabajar mucho. Siempre te dije que, al
mantener lo nuestro en secreto, le causamos un complejo de culpa, una ansiedad de
que no se descubriera su lío conmigo y eso te hiciera daño. Era cuestión de
tiempo que esa culpa acabara con él.
—Cierto. Era
tan delicado en estas cuestiones.
—En fin, hecho
está. Ahora, nuestro viajecito de tres meses. El estrés de la muerte repentina
y el mes de papeleo legal y financiero nos han dejado exhaustas. Nos merecemos
una buena recompensa. Pero el dinero no es eterno. Creo que al regresar debemos
repetir la operación.
—Lo mismo he
pensado yo. Seguimos siendo muy atractivas para un madurito, pero que esté ya
forrado. Eso sí, esta vez te toca casarte a ti y, en cuanto pasen unos meses y
empiece a perder la potencia del deseo, aparezco yo y lo seduzco.
—Es lo que te
dije cuando te casaste con Paco: ningún hombre puede resistir la seducción de
la amiga íntima de su mujer.
QUÉ BUENO! jajaja.
ResponderEliminar(genial ese giro que le has dado a la infidelidad del macho, a lo que se ve desde fuera y lo que no se ve)
¡Buenísimo! Me ha recordado la relación entre la viuda y la amante de el jardín de la alegría (la peli no es gran cosa, pero el planteamiento es genial)
ResponderEliminarJe, jé, ese pobre imbécil, que había tomado la autopista del infarto, seguro que presumía ante los amigos íntimos.
ResponderEliminarMe alegra vuestra vertiginosidad y aprecio. La peli no la vi, y si no es gran cosa seguiré sin Verla.
Besos, SUE y C.S.
Bueno¡ lo mejor la última frase. Besotes
ResponderEliminarjajajaja Anda que si me pillan a mi, iban de culo, cuesta abajo y sin frenos, pobre de solemnidad que es uno, de dinero claro, porque de dignidad para que te cuento :)
ResponderEliminarMe ha encantado NáN !
Salud
Qué bueno,Nano.
ResponderEliminarMenuda lección a estos machos que van de sobrados...
Besos!
Gracias y besos, JONHAN. Esa frase es el destilado, claro.
ResponderEliminarSalud, GENÍN. En cambio, ese hombre (y hay muchos así) se dejó atrapar con gusto. Como se dice: si tenemos la túnica, no faltará un santo para vestirla.
Y las más de las veces, ZARZAMORA, es solo pura fachada. Va siendo hora de equilibrar un poquito las cosas, ¿no? Besos
Que vas dando ideas...con esta crisis...
ResponderEliminarYo me decía, raro, raro, Nán descubriendo la jugada en la cuarta línea. Pero había sorpresa, y giro.
Me ha gustado, el cochecito aparcado, demos un paseíto y vayamos pensando en el futuro que el dinero se agota, muy visual todo, me ha encantado, vamos.
Te dejo que voy a llamar a una amiga que es que le quiero proponer un buen negocio!
Já, conmigo ni contéis, que soy más bien pobretón. De verdad, IRE, que me encanta que te haya gustado.
ResponderEliminarComo sé que eres del gremio: http://www.lavanguardia.com/medio-ambiente/20130708/54376611857/cortar-filete-acto-inocente-planeta.html
párrafo antepenúltimo, pero todo el artículo merece la pena.
Sí, ya veo cómo brilla el párrafo. Pues esto que comenta Luis L. es algo que lo he vivido yo, la transformación de la dieta, y que ha traído bastantes problemas. De salud y de calidad de la carne para el consumidor y de la competencia y márgenes para productores.
EliminarYo he visto de todo, vimos una granja de vacuno intensivo -antes de las vacas locas inglesas- en las que se fabricaba parte del pienso insitu -con control veterinario-, con grasa de...tachán, tachán...de vacuno.
Había, porque hace años que cambié las granjas por el polígono, un problema, y es que se entendía la calidad de la nutrición en hidratos de carbono, digestibilidad, proteínas...y les formulaban piensos con cosas que las vacas o los cerdos no hubieran comido en su vida, como grasa de vacuno en el caso de esta granja, harinas cárnicas a hervíboros oblogados, mandioca a punta pala que es exótica a la dieta natural de cerdos, etc.
Años después conocí a un colega que era un coco, muy raro pero un coco, que había dejado la carne, porque le daba miedo como alimentaban a los animales me dijo.
Era evidente que para doblar la dieta de carne de los españoles (por ejemplo), algunas trastadas tenían que hacer en la producción. Sabía bastante del co2 y el metano, de la reconversión de tierras que alimentaban personas en tierras de pastos y forrajes. Pero este modo de alimentar al ganado es un grado más en la necesidad de consumir menos.
EliminarUna vez a la semana y basta.
Me ha impresionado tu comentario.
Una tercera mujer llora en un rincón, justo detrás del parterre. Su llanto apenas ahoga el de una cuarta mujer y esta..... Por cierto, no fue el corazón el disidente, sino la malvada próstata quién lo traicionó.
ResponderEliminarTonterías aparte, pues que sepas que me ha encantado la forma en que dibujas la situación.
Cualquier excusa es buena para enviarte un abrazo, Nán.
Bueno bueno, al difunto que le quiten lo bailao.
ResponderEliminarUna vida de doble ración, aunque corta, tiene sus ventajas.
No, déjalo, pobrecito, con las dos y la sobrecarga de trabajo para producir dinero, ya tenía bastante, JOSEP. Gracias y un abrazo.
ResponderEliminarJua, juá, HOMBREREVENIDO, gran maestro de simios: te veo predispuesto al martirio.
Otro abrazo para ti
jajajja te enlacé,por fin,así que "ya te tengo".
ResponderEliminar..
Qué listas soon algunas y qué tontos algunos.
Jaja.
¡Ah! Muy bueno, y muy condensado. El sábado estuve en un entierro, pero convencional, creo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué bueno. Qué malas. Qué tontos.
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