Ya estamos en la Fase GIGO avanzada.
No me voy a referir a los banqueros financieros, aunque el
proceso de aceptar y soltar basura sería el que mejor define el asunto de las
subprimes, una estafa sin estafadores (es la Ley, hecha por el Poder, lo que
señala lo que es delito y lo que no) por la que nos está pasando lo que ya
sabemos (y padecemos). Tampoco me referiré a los políticos. Ni siquiera a que
los banqueros financieros tienen buenos paquetes de acciones en todas las
empresas de medios de comunicación del Mundo Libre, lo que tiene, o debe tener,
sus consecuencias por lo que respecto a las mentiras que nos cuentan y a las
basuras circenses que tragamos tan felices.
Es decir, me refiero a Nosotros, los que deberíamos tener
una conciencia clara de la situación y oponernos a ella. Somos el 99%, así que
esta guerra-conflicto la podríamos ganar en medio fin de semana. Pero me parece
difícil, ya que nos hemos vuelto expertos felices en el uso la basura como
input para producir basura como ouput personal.
Que cada uno se lo tome como quiera. Lo adorno con una
página del relato El canal del
sufrimiento que escribió David Foster Wallace y está en su libro Extinción. (Pág. 345 de la edición de
bolsillo). Por supuesto, el adorno se puede leer o no, según gustos personales.
[...] La verdad es que lo que le
estaba explicando Amber Molkte le parecía a Atwater muy cercano al núcleo de la
experiencia norteamericana que él quería captar con su periodismo. También era
ese el conflicto trágico que se producía en el corazón de Style y de todas las publicaciones afines de interés humano. La
interacción paradójica entre el público y la celebridad. La conciencia
reprimida de que la razón misma de que a la gente normal le resultara
fascinante la celebridad era que ellos no eran famosos. No era exactamente así.
Era más bien el conflicto más profundo, más trágico y universal del que la paradoja
de la felicidad formaba parte. El conflicto entre la centralidad subjetiva de
nuestras vidas versus nuestra
conciencia de su insignificancia objetiva. Atwater sabía –igual que todo el
mundo en Style, aunque en virtud de
algún extraño consenso no manifiesto nadie lo decía nunca en voz alta- que
aquel era el gran conflicto que daba forma a la psique norteamericana. La
gestión de la insignificancia. Era el gran vínculo sincrético de la monocultura
de Estados Unidos. Estaba por todas partes, en la raíz de todo: de la
impaciencia en las colas largas, de las trampas en los impuestos, de los
movimientos en la moda y en la música y el arte, del marketing. Era la
sensación de que los famosos eran tus amigos íntimos, junto con la conciencia
incipiente de que millones incontables de personas se sentían igual... y de que
los famosos no. Atwater había tenido contacto con cierto número de famosos (no
había forma de evitarlo en las GRC ), y no
eran, según su experiencia, gente muy amigable ni considerada. Lo cual tenía sentido
cuando uno tenía en cuenta que los famosos no estaban funcionando en absoluto
como gente, sino como algo más parecido a símbolos de sí mismos.
El problema es que esto sigue hasta el infinito:
ResponderEliminarGarbage-In Garbage-Out Garbage-In Garbage-Out Garbage-In Garbage-Out Garbage-In Garbage-OutGarbage-In Garbage-Out... jajaja
A menos que tuviéramos los cojones (Que está harto demostrado que no tenemos) de interrumpir el proceso negándonos a la primera fase, es decir,ni procesar ni consumir basura en absoluto.
El adorno no está mal, pero sin animo de hacerte la pelota, mas me han gustado tus palabras.
Salud y abrazo
No deja de haber una trágica belleza en eso de tragar basura como si fuera comida buena: demuestra que aún creemos que el pacto social es posible, que los legisladores trabajan para el bien común, que debemos ceder de lo nuestro para beneficio de todos...Que nos esulta tan inconcebible que la información sea falsa y turbia que nos la acabamos tragando. Hay en los últimos tiempos un desconcierto por lo que está pasando, una reticencia a creer que toda esta mentira y este abuso hayan sido pasibles, que creo que es la perplejidad que antecede a la acción lo que estamos viendo. (Gracias por la invitación, NáN. ¡Tendrás que soportarme a partir de ahora!)
ResponderEliminarEs cierto, no hacemos nada. Quizás pensamos que los demás no se atreverás, quizás no nos atrevemos. El miedo ya es visceral. El robo es legal.
ResponderEliminarUn saludo
Qué bueno este Foster, una lástima que se aburriera de vivir debido a la enfermedad que padecía.
ResponderEliminarComo bien dices todo está en nuestra mano, como apagar la tele y revolear el mando. Con todo lo que hay que leer me parece absurdo hacerles el juego del atontamiento. Ya no escucho ni la radio y además estamos preparando un trocito de huerto.
Dear Nán, admiro tanto la cultura como la paciencia que tienes. Y es por ello que me gusta tomarte un pelín el pelo :).
ResponderEliminarEres denso y yo soy agrónoma, este flechazo nuestro es difícil. ¿Qué es esto?, pero ¿esto a cualo es? Pan y circo?, fúrbo más fúrbo é?. Dear Foster lleva rzón y tú, todos tenemos nuestro pequeño laberinto de pedrería resplandeciente que nos hace creer que ese es el camino para llegar al gran diamante, al gran logro, y colaborar con el system. Sé que querías leer lo del sistema. El problema para mi es que las grandes causas conllevan grandes traiciones. Pero es que yo soy hija de emigrantes españoles, soy como una cosa que no existe en la conciencia grupal de nadie desde hace 29 años en este país. Esta es mi explicación, y mi excusa, no siempre simultáneamente.
Con simpatía, suya y poco lectora.
Dear Nán, admiro tanto la cultura como la paciencia que tienes. Y es por ello que me gusta tomarte un pelín el pelo :).
ResponderEliminarEres denso y yo soy agrónoma, este flechazo nuestro es difícil. ¿Qué es esto?, pero ¿esto a cualo es? Pan y circo?, fúrbo más fúrbo é?. Dear Foster lleva rzón y tú, todos tenemos nuestro pequeño laberinto de pedrería resplandeciente que nos hace creer que ese es el camino para llegar al gran diamante, al gran logro, y colaborar con el system. Sé que querías leer lo del sistema. El problema para mi es que las grandes causas conllevan grandes traiciones. Pero es que yo soy hija de emigrantes españoles, soy como una cosa que no existe en la conciencia grupal de nadie desde hace 29 años en este país. Esta es mi explicación, y mi excusa, no siempre simultáneamente.
Con simpatía, suya y poco lectora.
Ya, GENÍN, pero alguna vez habrá que cortar el ciclo alimenticio de la basura. El problema es que si la mayor parte de la gente se siente a gusto viendo cómo los mejores tertulianos son los que más gritan, y si la tertulia trata de los dimes y diretes de los famosetes... ¿qué esperanza tenemos? ¿Qué minoría activa necesitamos para el “cambio o muerte”? (creo que un 12% sería suficiente, porque a la gran masa les da lo mismo 8 que 80).
ResponderEliminarAbrazo
Será un placer verte por aquí, C.S.. Esa perplejidad se puede convertir en pensamiento y acción. Es nuestra única oportunidad.
Abrazo carismático (ji, ji)
En un Estado, JOHAN, es el poder legislativo el que decide lo que es robo y lo que no. Si resulta que ese poder es ocupado por los miembros de la clase estafadora, y el poder judicial es caso hereditario de la Dictadura, ¿qué haremos para llevar una vida sencilla, digna y justa? Perder el miedo es un buen principio.
Bienvenido por aquí.
Creo, ISABEL, que era tan bueno que no tenía posibilidad de llegar más lejos. Es imposible escribir un relato más perfecto en técnica y sentido que aquel del que he sacado ese extracto.
Los Medios solo merecen desprecio. En Internet nos podemos informar mejor. ¡Qué bien huele lo del huerto.
Besos
No te preocupes, IRE, que no me vas a dejar calvo. El Sistema que padecemos ahora no surgió in media res. Es algo muy pensado, de genealogía conocida (no voy a cometer la pesadez que contártela ahora).
Pero sí te voy a poner, en relación al asunto Supermercados, una frase del cap. 16 del Ulises de Joyce:
“No nos parece mal que nos muerda un lobo, pero a todo el mundo le saca de quicio que le muerda una oveja”.
(Considera esto como un tirón de las trenzas).
Besos y abrazos a todos.
Una pequeña realidad que demuestra lo trágico de la situación que relatas. Ayer, tomando una cerveza con la family y charlando, precisamente, de estos menesteres (la gran estafa, la basura televisiva, las posibles alternativas al sistema, vamos, un poco de todo) la novia de mi hermano dijo que su sobrina, de dieciséis años, hace unos meses le había dicho lo siguiente (cito textualmente): "Quiero estudiar periodismo para ser como Lidia Lozano". Todos nos echamos las manos a la cabeza y entonces mi cuñada añadió, en tono jocoso: "Pero tranquilos, ayer me dijo que ya no quería estudiar".
ResponderEliminarSomos el 99%, pero aún hay mucho gorrino NáN. Sin embargo, creo que hay gente que se plantea cuestiones que antes no se planteaba, que está surgiendo una conciencia social, y eso no está del todo mal.
Besos.
El empuje a la conciencia que ha dado el 15-M ha sido decisivo. La organización de los frentes clásicos de los trabajadores, promueve fuerza y dirección. Como no podemos confiar en los políticos, confiemos en mantener abiertos todos los caminos y promover las confluencias necesarias.
ResponderEliminarNo podemos, SUE, dejar que nos hundan como lo están haciendo.
Besos