“Lo primero que hay que hacer para salir del pozo es dejar de cavar”. Proverbio chino.

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“Si a alguien le indigna más ver un contenedor ardiendo que una persona comiendo de él, tiene que revisar sus valores”

Sobre los poderes de siempre y los emergentes: "“No nos parece mal que nos muerda un lobo, pero a todo el mundo le saca de quicio que le muerda una oveja". Ulises de Joyce, Cap. 16




sábado, 21 de junio de 2014

Flâneur (2). Lenguaje oscurecido por una bruma que hay que traspasar para entender


[Según la Irreal Academia, la tercera acepción de flâneur es:

  • Dícese de quien pasea mucho y va haciendo flanes de arena con raspaduras de asfalto.]





A las 18:15 de la tarde bajo por la calle Ruiz y me detengo, como siempre, a contemplar la calle Galería de Robles, que es la que más me gusta de mi barrio. Porque nunca la cruzan coches, es inútil para el tráfico, y no se puede aparcar en ella. Esta vez hay una africana a la que veo desde atrás. Limpia, con vaqueros y camiseta de rayas azules horizontales sobre blanco. Su cuerpo es hermoso. En su lengua africana, está riñendo a dos personas, a las que señala con el dedo distinguiendo entre la una y la otra, sin error alguno al indicar la posición (ultra)física de sus dos contertulios. Está verdaderamente enfadada con los dos, les pone los puntos sobre las íes. Al seguir caminando, la veo un momento de frente y me doy cuenta de que la juventud de su cuerpo se contradice con unas canas en la parte delantera del pelo y con arrugas.

A las 18:20 subo por Espíritu Santo y en uno de los banquitos de madera que sacan a la acera algunos de los establecimientos está sentado un alcohólico de edad indefinible, grueso, sucio, de barba y pelo largos, sucios, despeinados. Mira hacia abajo y farfulla en mi idioma, pero no se le entiende nada. Parece más enfadado con él mismo que con los demás.

Dos discursos que el lenguaje impide comprender. Pero que transmiten algo que se entiende perfectamente. Nos regalan historias.

18 comentarios:

  1. Me gusta ese andurrear, que decimos aquí, tuyo, y ese dejar constancia hasta de la hora. Como de esas observaciones.
    Yo soy de dar pocos datos cuando escribo, pero aprendo. Un abrazo.

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  2. He quedado preocupado al pensar que de donde sacarán la arena para hacer los flanes si caminan por esas calles donde claramente no la hay, con las raspaduras de asfalto es imposible hacer arena, además no seria tan limpio, no se brother, me preocupa, con lo bonito que seria hacer flanes de arena por esas calles... :)
    Salud y abrazo

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  3. De todo lo que hay en las calles "solo ves lo que te mira", y creo que aquí se cumple, contigo.

    Un abrazo

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  4. ISABEL, los detalles son importantes para anclar las historias. Imaginarlos en la ficción, recordarlos en la no ficción. También yo voy aprendiendo de lo que se me dice. José Luis Ríos me comentó de un relato que había pocos sonidos. Me quedé sorprendido, porque era verdad, y ahora trato de incluir en la ficción ese elemento tan importante.

    Un abrazo.

    Ahí está la magia, Genín: reconvertir el duro asfalto de lo que veo en las calles en los flanes de arena del entendimiento de lo que veo. Es fácil en un entorno urbano; imagino que no lo es tanto en la naturaleza, donde casi todo ha sido colocado de una manera casi perfecta.

    Abrazote

    JOSÉ LUIS, lo dices como gran fotógrafo que se deja mirar muy bien. Un apunte muy exacto.

    Un abrazo

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  5. En un libro que leí el mes pasado "La liebre de ojos de ambar" hablaban justo de ese término flaneur y de vagabundear, copie el pasaje en mi cuaderno, luego te lo envío.

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  6. Africana negra, me figuro. Negro es una palabra anguila, tal como la quieres coger se resbala la muy cabrona hacia otra palabra distinta. Como por ejemplo viejo o minusválido. Pero si le quitas el matiz despectivo que se le puede imprimir hablando, encuentro que negro es una palabra estupenda para describir.

    Por lo demás, cómo debes amar a tus ojos al pasear. Bonito paseo, Nán.

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  7. Parece un libro gustoso, MOLINOS, mándame ese párrafo.

    Abrazos

    Tienes toda la razón, IRE. Me arrepiento de no haberla descrito así, porque soy un detractor del lenguaje políticamente correcto.

    Esos paseos dejándote mirar son estupendos, pero hay que hacerlos solo. Me acuerdo que escribí un poema sobre Lavapiés (que como de costumbre he perdido o traspapelado) que empezaba así: “Cómo coloco los ojos / para que me quepan tantos mundos”.

    Un abrazo

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  8. Buen mirar, el tuyo (lleno de incógnitas en realidad). Recomendaciones en los comentarios de mi blog.

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    1. Incógnitas que despeja una ficción orientada.

      Besos

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  9. Tantas historias como personas, estimado amigo, aun cuando de algunas de ellas solo pueda imaginarse el pálido resplandor de la inanidad.

    Vemos, vivimos, a través de tus ojos y las letras, paseando esa calle tan parecida a aquella que recorremos en cualquier ciudad; en este pueblo, paso de pateras, último destino de algún que otro ininteligible (es un idioma más dificil que el italiano) amigo de la botella.

    Un abrazo

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    1. Hermoso comentario, querido MANOLOTEL. Aunque creo que la inanidad es una plaga que afecta a un gran número de personas. Parecemos vampirizados.

      En el centro de Madrid solo conozco esta calle hermosa sin coches aparcados ni que la transiten, porque es perfectamente inútil: el que baja en coche por Ruiz no obtiene ninguna ventaja en cruzarla para subir por la siguiente.

      Un abrazo

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  10. Cuánto tiempo sin pasar por aquí, pobre de mi.

    Según foto la calle es bonita, los coches estropean siempre las fotos y las calles, de eso no hay duda.
    Qué bonito es pasear por un barrio del que estás enamorado ¿eh? yo también he empezado a sentirlo.

    Besos.

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  11. Y nos ponen los puntos sobre las íes. Que a veces falta nos hace.
    Un beso, Nano.

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  12. No te preocupes, SUE, hay épocas de alejarse un poco de las pantallas y teclados. El enamoramiento es mutuo y lo noto.
    Besos

    Hay que mirar para ver, GEMMA. Así se rompe la estrategia de la indiferencia.

    Beso fuerte para ti.

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  13. Está muy bonito. Yo quitaría lo de las referencias horarias. Por lo demás, muy bien. Y es que hay que reivindicar como movimiento de vanguardia el RUISMO (luego vendría el RUINISMO) que obviamente consiste en "pasearse por la rúa".

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  14. QuiaSint, sí que es bonica, sí.

    Sr. Snoid, la calle se está convirtiendo en el espejo del alma.

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  15. ¿Cómo sabes que ha llegado el otoño en Madrid, Nán?. En el Camino del Penchat todo es más silencioso, creo. En otro orden de cosas, ahora que lo recuerdo: ¿cómo te sientas en la estación de Atocha a esperar tu tren sin pagar, o sin hablar con las tortugas?. Es un mundo extraño, el que nos toca vivir.

    Un abrazo

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