“Lo primero que hay que hacer para salir del pozo es dejar de cavar”. Proverbio chino.

NO PODEMOS RESOLVER PROBLEMAS PENSANDO COMO CUANDO LOS CREAMOS. Albert Einstein

“Si a alguien le indigna más ver un contenedor ardiendo que una persona comiendo de él, tiene que revisar sus valores”

Sobre los poderes de siempre y los emergentes: "“No nos parece mal que nos muerda un lobo, pero a todo el mundo le saca de quicio que le muerda una oveja". Ulises de Joyce, Cap. 16




viernes, 7 de septiembre de 2012

El problema erótico de la falta de ganas (Taller)


[El bonito tema del Taller de esta semana era la “hipotaxis”, que aunque se presta a muchos chistes en realidad es algo tan sencillo como la subordinación oracional en los párrafos. O sea, como suelen hacer los franceses, Proust a la cabeza, cuando empiezan una frase y la van enredando con subordinaciones, paréntesis intermedios, guiones dentro de los paréntesis y todo tipo de subordinadas, de manera que tienes que ir constantemente hacia atrás porque entre el sujeto y el predicado hay 27 líneas y ya no te acuerdas de cuál era el sujeto. Lo he llevado al extremo de que solo tiene el punto final.

En los relatos del Taller siempre pongo “Ejercicio”, porque pueden quizá ser la base de relatos verdaderos. En este caso no: como la escritura hipotáctica se te puede ir de las manos poniendo lo que se te ocurra en cada momento, lo he trabajado con un plan de hierro, escribiendo primero en una hoja todos los temas, subtemas,  entre-subtemas, lo que quería decir y lo que quería ocultar. Puede gustar o desagradar; es posible dejar de leerlo a la décima línea; pero tiene un plan perfecto, he escrito exactamente lo que quería y no quito ni pongo nada más. Lo doy como relato cerrado que firmo como mío.
 Además, he aprovechado para tratar cierto asuntillo interno del Taller: es un Relato-Manifiesto].



El problema erótico de la falta de ganas

Que apetezca no es suficiente, porque vale, reconoces que sí te apetece follar, pero el cansancio es mucho mayor y la apetencia no basta, a diferencia de lo que le pasa a tu compañera o compañero, porque ella (es mejor darle este sexo para no andar todo el rato añadiendo esa “o” —que es una de las cosas que de verdad me molestan; puedo aceptar el “Damas y caballeros” al comienzo de un espectáculo de circo o de un burlesque de provincias, porque ya no están todo el rato con lo mismo—, que es una tortura cuando se lee, pero si se escucha pasa al grado  de insufrible, así que lo mejor es que si usted tiene compañero, piense en él cuando me refiera a una hipotética y generalizada “ella”) no tiene una simple apetencia de follar, sino unas ganas bien asentadas, una de esas ganas que mueven el mundo, si el asunto, cuando va más allá de un polvo, es importante y de gravedad, o al menos ponen en orden los asuntos personales o marcan el inicio de un fracaso que es muy difícil, y quisiera recalcar en este caso el adverbio “muy”, impedir que el fracaso vaya cogiendo carrerilla hacia la línea del abismo (es decir, tú te dormirás agradecido a la vida, pero en la primera media hora, en esa conversación emocional soterrada, que va de cerebro a cerebro, te están inoculando unas sensaciones por las que como mínimo despertarás con tortícolis, o al menos sin esa sensación de sueño reparador), y eso como no suceda que despiertes con ganas de, porque en ese momento no convendrá para nada que acerques inocentemente (¿es válido usar “inocentemente” para estos asuntos?) el miembro al que ahora ya no solo le apetece, a diferencia de lo que le sucedía la noche anterior, sino que tiene ganas verdaderas, a la persona que se durmió tarde, con un fuerte componente de rencor hacia ti y después de haberse aliviado en unas condiciones poco óptimas, que tampoco estoy diciendo con lo anterior que en toda situación en la que se produzca un conflicto entre la apetencia y las ganas, aunque haya que darle una salida, el final haya de ser de rencor, pues puede ser que se solucione el conflicto con respeto, amistad y deseo de que algún día, de cualquier manera (y digo lo de “cualquier manera”, no en el sentido de una cosa mal hecha, como nos decía el maestro cuando nos ponía un cero a un trabajo que sí, ciertamente, habíamos hecho mientras dedicábamos la atención no al trabajo escolar, sino a la conversación de nuestra madre con las vecinas —lo que acepto que tiene poca lógica, ya que jamás prestábamos atención a lo que decía nuestra madre en momento alguno de nuestra vida; salvo, y ya es mala suerte, cuando debíamos escribir una redacción sobre “los romanos” que incluyera las escasas nociones que teníamos de ellos: más bien nos quedábamos empantanados en cuanto escribíamos “Los romanos se llamaban así porque eran de Roma”; pero el caso es que precisamente en esos momentos la conversación nos resultaba atrayente; cosas que pasan—, y las escuchábamos a las vecinas no apoyados en la mesa, mordisqueando el lápiz porque luego olía muy bien, sino como si, derribados, hubiéramos caído sobre la mesa, posición esta en la que era imprescindible que una parte de la cara, generalmente la contraria a la de la mano que sujetaba el lápiz, quedara pegada a la superficie, lo que resultaba molesto si la mesa estaba cubierta por un tapete de ganchillo que dejaba marcas en la cara), con lo que, con la información de estos paréntesis, está ya claro que “de cualquier manera” no significa “mal”, sino de un modo que todavía no sabemos cuál puede ser, que queremos dulce, de los que dejan puertas abiertas, pero sí sabemos que será, tal como puede pasar, por poner un ejemplo, en un Taller de escritura al que a casi todos sus miembros les apetece pertenecer, pero con el tiempo han ideo perdiendo las ganas de participar activamente, por lo que si van es, como mucho, para escuchar con ganas el trabajo de otros, y compartir activamente las bebidas del antes, el durante y el después, pero ya perdieron las ganas de escribir, con lo que los poquísimos que van con el relato escrito se dan cuenta de que las ganas se les van convirtiendo en una simple apetencia, que está muy bien —personalmente reconozco que los “apetitos” son los que me mantienen en pie—, pero le lleva a pensar a uno que un día no se presentará nadie al Taller, ni siquiera se subirá un Acta al blog privado, a lo que se podría añadir una sensación de autoculpabilidad que impediría siquiera enviar un mensaje para preguntar lo que ha pasado, no ya un “qué está pasando”, que es una pregunta que conduce a la acción, como un principio de actividad, sin un “qué ha pasado”, que es una pregunta de perdedores de bienes intangibles que se reconocen ya como perdedores, como una muerte en la ignorancia que de antemano produce una gran tristeza que debería impulsar, me refiero a los miembros del Taller, a aclarar las cosas para que no llegara a producirse, pues somos adultos y es mucho mejor reconocer que no tenemos ganas, de manera que cada uno de sus miembros se alivie a su manera, pero sin rencor, en lugar de hacernos los locos y desaparecer sin más cualquier día nublado del otoño.


17 comentarios:

  1. Pues lo he leído entero, ¡que velocidad¡ me ha hecho sonreir. ¡Qué pasotas somos, hombre¡

    Un abrazo

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  2. :D

    A mí también. Y has logrado sacarme un poco de mi odio hipotático a la hipotaxis, generado a buen seguro por una mentalidad anglosajona.

    besos enormes,
    K

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  3. Gran sabio NaN, el que firma, osea yo mismo, que es proclive a este tipo de escritura ensortijada entre subordinadas sin orden ni concierto y copulativas castas(no de la cópula de su relato sino de la gramatical) agradece muy afectuosamente, el nombrajo que añade a mi intución literaria un plus de erudicción técnico nominal.
    Abrazos

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  4. Que la palabra, amigo CHICO DLC, haya venido después de la escritura, es importante, pero no tanto como la escritura misma. Conocer la palabra es importante para la comunicación: "Me ha mordido en el bosque un animal parecido a un cerdo pero con mucho pelo y colmillos". "Un jabalí". "Eso, me ha mordido un jabalí". Más corta y eficaz la comunicación.

    Pero es endiabladamente difícil, con esta escritura, no poner adornos innecesarios, que no estén sopesados al milímetro. Es como los adjetivos: que matan. El maestro en esto, es Proust.

    Agradecido de tu comentario.

    Un abrazo

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  5. Por dios, al llevar mis comentarios a Word, para la cosa de las erratas, perdí los dos primeros. Decía, JONHANCOME, que me alegra mucho tu sonreír. Y que el tema, por una vez hasta tengo "tema" y todo, es exactamente ese: el pasotismo. Hemos perdido un porcentaje saludable de "compromiso", de que nuestros actos no estén dirigidos por las apetencias de ese momento.

    Un abrazo para ti.

    Y a ti, KIKA, creo que te decía que como, además de sonreír, he rebajado un poco tu odio a algo, también me contento. Esta mañana ha sido una alegría leer los tres comentarios; de verdad de la muy buena.

    También creo que te decía que me parece bien la "mentalidad anglosajona", pero que en lecturas no debemos huir de nuestras raíces: todos los días leo un rato en inglés, francés e italiano. Así equilibro mis fuerzas y capacidad lectora.

    Besos grandes y que sea pronto.

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  6. Querido NáN: Primera vez q me siento frente a una pantalla de ocio desde q volví a Londinium. Y te escribo a ti (dame sardinita). Pero dolida porque concluyo que la hipotaxis es, entonces, la manera culta de divagar... Podías habernos citado a nosotras en lugar de a ese Proust. Ah, y puedo sugerir a tu profe de taller como tema futuro la epistaxis.. bueno, casi cualquier palabra con x me gusta.

    muxu

    di


    PS: Yo no he sonreído,directamente me he reído mucho mucho. Eres genial.

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  7. Gracias, DI. Tengo que decirte que este Taller es autogestionario: no hay maestro y nos enseñamos unos a otros. En caso de trifulca con "golpisa", que dirían los latinoamericanos, la "epístaxis" podría ser un tema excelente. Lo puedo proponer, ya que somos todos para uno y uno para todos.

    Ya te contaré. Pero el tema siguiente es "El retorno". Creo que cualquier fontanero podría escribir un relato excelente del que todos aprenderíamos mucho.

    Muxus Muxus.

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  8. Onanismo, si, creo que ese es su éxito, el termino medio entre el polvo y la nada, la masturbación puede ser la solución...
    Salud

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  9. Tengo la impresión de transitar por un terreno algo íntimo y no lo digo por la comparación manifiesta, sino porque, y al leer los comentarios lo entiendo mejor, ese taller sin profe es tan particular como el patio de mi casa.

    Y no me cabe duda, aún sin conocer mucho, por eso me arriesgo, de que hay un lider que empuja como un "descosio" para que la desgana, apatía, etc. no agache los ánimos, porque como decía mi abuela "todo lo que sube, baja".

    Con los tiempos que corren no se puede permitir perder la ilusión, ésta es como la líbido, cuando coge escalera abajo, no hay quien la pare.

    Espero no pierdas mi comentario buscando las erratas, esas que, a veces, también dan vidilla al texto, que eres un perfeccionista, jeje...

    Un abrazo.

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  10. La mano se va a la mar, GENÍN, cuando anuncia la tormenta. Tan natural como toser cuando pica la garganta: algo personal y sin épica. Pero al pobre Onán le han cargado con lo que no era. Obligado por la ley a casarse con la viuda de su hermano mayor, no quería tener hijos con ella, así que se retiraba en el último momento, por lo que ella lo denunció ante las autoridades religiosas competentes.

    Un abrazo


    Mira tú, andaluza ISABEL, que he visto tu mensaje cuando estaba en una guerra particular con las vecinas de arriba. Por la ventana abierta me atronaba la misa y, aprovechando que me he comprado unos altavoces de ordenador cojonudos, he contra-atacado con la Leyenda Del Tiempo de vuestro José Monje, o al camarum.

    Él soñaba con el tiempo
    flotando como un velero
    flotando como un velero

    Y se ha hecho el silencio en el patio. Ese tío era como el Cid, que gana batallas después de muerto.

    Y sí que es particular, sí, pero nadie lidera, lo juro. Como mucho, alguien agita el árbol de vez en cuando para que caigan los frutos. Es tan particular que aunque haya miembros que se hayan ido separando (solo en dos casos por picarse), porque o le regalas el tiempo que el Taller necesita o te sientes mal, se ha creado una relación de amor tan grande que de vez en cuando, por una ocasión especial, como que alguno presenta un libro, o simplemente porque sí o por una fiesta de cumpleaños, nos volvemos a unir todos los que ese día pueden (10, 15 o incluso más). Cuando escuchas los relatos de alguien, de su propia voz, durante dos años, lo conoces como la madre que lo parió y lo quieres.

    Es fácil, es gratis y es muy recomendable.

    Ni me entero de las erratas en los mensajes (en un libro es otra cosa). Suelo meterlas a puñados en mis comentarios, porque la cabeza va más deprisa que los dedos.

    Un gran abrazo

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  11. Sin leer nada todavía, ni texto ni comentarios:
    ¿Y yo por qué no me estoy enterando de los temas de los talleres, desde hace ya un par de meses?
    Necesito enterarme, porque necesito el taller para escribir, y necesito (de nuevo) escribir.

    HELP!!

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    1. pero chico, entra en nuestro blog!!! Si no tienes acceso (que debes tenerlo), escríbele a Juan. Pero yo te he leído comentarios en el blog.

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    2. Es verdad, es verdad...
      Si es que estaba todavía con la cosa de los correos, y entre eso y mi desenchufe veraniego, me había quedado fuera de juego.

      Gracias.

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  12. Me has hecho recordar las hipotaxis de Vargas Llosa y al final no me enterado muy bien si estamos hablando de las ganas de follar o de escribir ¿una inapetencia va unida a la otra?...

    En cualquier caso, lo leído todo, guiones incluídos, y me ha gustado. Es cierto eso de que el lápiz huele bien cuando se muerde. Voy a morder uno mientras lo leo otra vez.

    ;)

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  13. La falta de ganas lo destruye todo, hasta la Revolución, SUE. No es lo mismo "me apetece un helado" que "vosotros hacer lo que queráis, pero yo voy a caminar 2 kilómetros hasta la única heladería que sé que está abierta".

    Y así, con todo.

    Besarracos

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  14. Escribir es follar y ser follado por amantes inasibles e improbables (los puntos, mentiras para darse impulso). Me ha parecido excelente este "coitus apenas interruptus".

    Un abrazo de un tirón, Nan.

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  15. Gracias de seguido, amigo JOSEP. Porque sabes que en la mente todo se mezcla y combina.

    Un abrazo

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